Las publicidades de los mundiales

El mundial de fútbol es un evento que los argentinos esperamos impacientemente. En un mes cada cuatro años, el fútbol atrapa y distrae de sus actividades diarias a la mayoría de la población masculina del país.

Es por eso que es un acontecimiento que las grandes marcas aprovechan para mostrarse y compiten entre ellas, invirtiendo grandes sumas de dinero, para ver cuál consigue la mejor publicidad, la que alcance a tocar las fibras más íntimas de cada argentino, utilizando todo su ingenio y creatividad.
Hubo comerciales de antología con el mundial como excusa. La seguidilla de grandes propagandas fue iniciada por Coca Cola en el año 1982, previo al mundial de España, con un comercial que tenía a Diego Maradona como protagonista.  En el año 98 fue la cervecería Quilmes con aquella que al final rezaba: “hagamosle saber al mundo lo que somos capaces de hacer cuando bebemos todos de una misma copa”, quien comenzó con las publicidades emblemáticas. 



También para la copa de Francia, Quilmes inmortalizó otra publicidad -que dio el pie de inicio para que las otras grandes marcas hagan las propias- con la recordadísima canción “gol, gol, gol en tu cabeza hay un gol”, que traspasó el ámbito de los comerciales para ser tema de debate entre familiares y amigos y que muchos, a doce años, aún recuerdan.
 

Para el mundial de 2002 en Corea-Japón, Quilmes volvió al ruedo repitiendo la fórmula de una canción que pocos olvidan aunque haya sido tildada de mufa ya que en aquel mundial, a pesar de ser favoritos, el equipo no logró pasar la primera ronda. Sin embargo no fue la única marca que aprovechó el acontecimiento para publicitarse. También lo hizo Visa con una que simulaba un apagón en plena final entre Argentina  y Brasil. Directv y Coca Cola hicieron lo propio tomando figuras del seleccionado como Diego Maradona y Ariel Ortega respectivamente.

Para el mundial de Alemania 2006, Quilmes sacó dos spots: “Bendito” y otra recordada por el público que comenzaba el relato en italiano dela tanda de penales entre Argentina e Italia en 1990, “siamo fuori de la copa”. Las telefónica CTI y Personal también compitieron son sus publicidades. La primera intentó tocar la sensibilidad de los amantes del fútbol con otra excelente publicidad que pretendía que lo jugadores lo hagan por todos aquellos que no llegaron a jugar por la selección aunque hubiera sido su sueño mientras que Personal invadía Alemania con miles de papelitos, tal como sucede en nuestro país cada vez que juega la selección.

Los diarios tampoco quisieron perder la oportunidad de publicitarse y tanto Olé como La Nación lanzaron sus propios spots para aquella copa del mundo. Coca Cola y MasterCard también aportaron dos comerciales cada una.

Para la copa del mundo de Sudáfrica que comienza en pocos días Quilmes y Tyc Sports, con un excelente institucional, hicieron vanguardia. Esta vez la cervecera abandonó las canciones y eligió otro formato: Dios le habla a los argentinos y les dice que fue él mismo quien salvó a la selección en varias ocasiones pero que el de abajo también juega. El canal deportivo definitivamente logró meterse en  lo más profundo de cada uno con su comercial “Argentinos” que, en diferentes idiomas, muestra cómo se vive y se juega al fútbol en esta tierra y cómo nos ven afuera. Coca Cola, esta vez, apeló a intentar convencer a los habitantes de Lesotho (país que se encuentra dentro de los límites territoriales de Sudáfrica) para que alienten a nuestro seleccionado. Motivada por el abultado consumo de televisores LCD, Garbarino contrató a Alfredo Casero y también realizó su comercial con el mundial como excusa principal. Niké tampoco se quedó afuera y realizó un spot que incluye imágenes de la Plaza de Mayo cuando Argentina se consagró campeón mechadas con los actuales jugadores jugando en la misma plaza y al final reza: “escribí tu futuro”.

Otras publicidades mundialistas

 YPF - Francia 98

Publicidad Brasileña - Alemania 2006

Coca Cola - Corea-Japón 2002

Coca Cola - Alemania 2006

Quilmes - Alemania 2006

Pepsi - Corea-Japón 2002

Quilmes - Corea-Japón 2002

Cábalas, ¿Mito o Realidad?

La selección argentina tiene jugadores desequilibrantes, el segundo plantel más costoso del mundial y la esperanza para coronarse campeón. Sin embargo para el técnico Diego Maradona y el manager Carlos Bilardo una de las cosas más importantes y que no deben faltar para triunfar en el mundial.. son las cábalas. Superstición o realidad, hay muchas situaciones que alimentaron a ambos mundialistas para creer en esas técnicas.
El film La historia oficial se llevó el Oscar a la Mejor Película Extranjera en 1986, pocos meses antes de que la selección argentina de Bilardo conquistara el mundo en México. Ahora, El secreto de sus ojos también se llevó la estatuilla y alimenta otra de las cábalas para ganar la Copa del Mundo en Sudáfrica.
La selección de Maradona se clasificó con lo justo al Mundial, en la misma situación antes que México 86. Es más, Diego mantiene su enemistad con la prensa para llegar en idéntica situación que la Argentina de Bilardo.
Otro dato: Brasil estuvo 24 años sin salir campeón tras el último título conseguido por Pelé (de 1970 a 1994). Por eso, desde el título conseguido por Maradona en México 86, esos 24 años se cumplen en Sudáfrica 2010.
Pero si hablamos de cábalas, el rey es Bilardo. Hay miles de ejemplos, como la costumbre de ir a comer a la misma pizzería con un grupo de jugadores durante el mundial de México 86, o la de hacerlo orinar al Vasco Olarticoechea en el medio de la cancha rodeado por sus compañeros antes de las definiciones por penales del mundial 90´; o la prohibición de comer empanadas de carne y pollo durante las concentraciones porque daba mala suerte.




Cuando Carlos Salvador Bilardo dirigía, ganar un partido significaba repasar el día para volverlo a repetir a la perfección. Mismo saco, misma corbata, mismos tics. O como el mismo lo llamaba: “costumbres”.



La designación de Ariel Garcé como uno de los 23 jugadores que integrarán el equipo de la Selección se convirtió en la sorpresa de la lista de Maradona. Según el portal digital www.minutouno.com, un aliado salió en su defensa para explicar los motivos sobrenaturales por los que es imprescindible que el chino esté presente. "Es por cábala. Diego soñó que daba la vuelta en la final y al único que recuerda de ese sueño es a Garcé", contó muy confiado el rockero y empresario Joe Fernández. Al parecer, el DT de la Selección decidió seguir sus sueños al pie de la letra y eso implicó llamar al defensor de Colón de Santa Fe.
Las cábalas son: ¿un mito o una realidad?

Jonathan Cahn

Un guerrero o un galgo

Su nombre tiene un significado bíblico. Sin embargo, no es lo único que lo distingue. Se llama Jonás Gutiérrez o “el galgo”, apodo por el que lo conocen en el ambiente y es un jugador que llegó al fútbol casi de casualidad. El mismo que diputará el próximo mundial de Sudáfrica con la camiseta de la selección argentina y siendo posible titular en el equipo comandado por Diego Maradona, ya ha admitido que empezó con el deporte gracias a su mama Mónica. ¿Cómo es esto? Gutiérrez, en su niñez, tuvo una parálisis total de su parte izquierda del cuerpo y por recomendación médica eligió el fútbol y las carreras para rehabilitarse. Nació el 5 de julio de 1983 en Sáenz Peña, Provincia de Buenos Aires y dio sus primeros pases con la pelota en Estudiantes de Casero, Argentinos y River.
Pero su verdadero club, el que le dio la posibilidad de surgir, de llegar a primera fue Vélez Sarfield. En el 2001, con solo 19 años, debutó en la Copa Mercosur. Ingresó a los 14 minutos del segundo tiempo en lugar de Juan Casado. Cinco minutos más tarde marcó su primer tanto de palomita. Al finalizar ese encuentro ante Peñarol de Montevideo. El primer partido consagratorio. Jonás declaró: “No lo puedo creer, estoy muy emocionado y se me cruzaron muchas cosas en el momento del gol. Es por eso que no sabía como festejarlo”.
En una institución que siempre prioriza a las futuras promesas que vienen de la cantera, se fue afirmando en primera de a poco hasta que llegó el momento de la consagración: el título del Clausura 2005, que los de Liniers consiguieron con Miguel Ángel Russo como DT. En ese torneo Gutiérrez mostró lo mejor de su repertorio y fue una de las figuras del equipo.

Al poco tiempo fue transferido al Mallorca de España, y luego de jugar tres temporadas, con un rendimiento que fue de menor a mayor, fue fichado por el Newcastle de Inglaterra con un contrato por cinco años. Aunque a partir de la temporada que viene, luego del mundial, volverá a la máxima categoría ya que su equipo ascendió a la Premier League tras una excelente campaña en segunda división, donde terminaron invictos como local.

Alguna vez el Kily Peralta (ex compañero suyo en Mallorca) comentó que Jonás siempre mencionaba que algún día iba a jugar con la camiseta argentina y que una vez que lo haga, jamás dejaría de ser citado. Pura confianza en su juego.

En septiembre de 2007 se calzó la camiseta de la selección argentina en un amistoso contra Francia, pero recién se comenzó a afirmar con la albiceleste a partir de la llegada de Diego Armando Maradona como técnico. Sin embargo, su primer partido oficial fue en el clásico sudamericano, ante Brasil en Belo Horizonte, por las últimas eliminatorias mundialistas y fue la figura del encuentro con un despliegue impresionante Hasta el momento ha jugado 11 partidos con la selección mayor Argentina. El 11 de febrero de 2009, Jonás anotó su primer gol en la selección ante Francia en el amistoso jugado en Marsella.



En relación al mundial, el mediocampista manifestó en Fox Sports: “Le tengo mucha fe y confianza a la Selección. Todos tienen que acompañar, la gente y además un poco también la suerte. Si uno ve el grupo, puede ver que tenemos un equipo muy fuerte". Y sostuvo que la convivencia del grupo es buenísima, todos tiran para el mismo lado y ninguno tiene problemas con ninguno.

Sus buenos rendimientos en la etapa de Maradona como DT, lo depositarán en el próximo mundial de Sudáfrica, donde según el propio Diego, será titular indiscutido.

Jonás es un jugador raro, de los que no abundan en el país. No posee una técnica depurada e incluso se percibe que a veces hasta le cuesta dominar la pelota, no cuenta con un buen remate al arco, no se caracteriza por enviar buenos centros y, a pesar de su altura, tampoco se destaca por el cabezazo. Su fuerte está en que es un jugador que puede adaptarse para jugar por cualquiera de los dos costados y, si bien no es vistoso, entiende perfectamente su rol dentro del campo de juego y se sacrifica por el equipo. Un excelente actor de reparto. Su gran velocidad y su tranco largo lo hacen difícil de parar para los defensores y, a su vez, lo ayudan al momento del retroceso defensivo y esto lo convierte en un jugador importante para el seleccionado. Es un jugador ideal para el esquema que eligió el técnico del seleccionado nacional para la copa del mundo. Con despligue, versatilidad, equilibrio, sacrificio, humildad y un ritmo incansable logró convencer a Maradona y se ganó un lugar entre los once que saldrán a la cancha contra Nigeria por el primer partido del mundial. Sus escaladas por la banda derecha a pura potencia, su desesperación para ubicarse detrás de la línea de la pelota para tapar huecos y dejarle poco espacio al rival para que juegue será lo que le aporte Jonás al equipo y hasta quizás logre marcar algún gol como aquel que hizo en Marsella. Correrá como un galgo, con sus ilusiones y sus ganas a cuestas, para intentar traer la copa a la argentina tras 24 años..

Disminuyeron los pases millonarios.... pero los jugadores siguen eligiendo Europa

La devaluación del peso argentino, combinada con una severa política de ajustes en los clubes de Europa, modificó el escenario para la transferencia de futbolistas. 
Desaparecieron las cifras extravagantes y millonarias. La tarea de los representantes,  ya no tiene la exposición mediática que se había vuelto un sello distintivo y, además, los empresarios ahora advierten que muchos dirigentes de los clubes argentinos no parecen comprender que hay un nuevo contexto financiero.

Lejos quedaron esos años de auge de ventas de jugadores argentinos al mercado europeo. El último más relevante fue en el 2004, cuando ingresó al país alrededor de 92 millones de dólares.

Darío Bombini, representante de International Managment Group describió en Clarín: "La crisis económica es global. Los 18 clubes más poderosos de Europa se reunieron para ponerle un límite a los contratos de los jugadores. Se acabaron las compras caras y los grandes sueldos. La década del 90 ya fue y no creo que vuelva. Ya no existirán ventas por 20 millones de dólares como fue la de Samuel a Roma. Hoy, eso es una utopía, pero falta que todos lo comprendan".

Uno de los principales efectos que provocó la devaluación fue la pesificación de los contratos de los futbolistas. "Ellos saben cuáles son las reglas del juego y las aceptan. 
Pero el objetivo que tienen es irse a Europa cuanto antes, especialmente por una cuestión económica ya que allá cobran en dólares, y también por miedo a la inseguridad. Este punto creció mucho en los últimos meses", puntualizó Bombini.

Muchos  jugadores se quieren ir porque afuera tienen la posibilidad de cobrar en dólares. Y la inseguridad es otro tema que pesa en la elección de un futuro fuera de la Argentina. Y un detalle extra: al cerrarse las fronteras, tener un pasaporte comunitario es tan importante como jugar bien.

Sin embargo, el jugador a veces está en medio de un manejo macabro. Los dirigentes tendrían que aclararles a los representantes que son ellos los que van a transferir al jugador, y luego de acordado el pase, sí el contrato lo hace el representante.

En épocas de crisis, siempre hay que rebuscársela para afrontar los problemas económicos y sobrevivir con la materia prima del país.
Los clubes argentinos, en su mayoría, arman sus presupuestos teniendo en cuenta ventas a futuro para que sus números finales cierren y den saldo positivo. Eso muchas veces juega en contra ya que los jugadores tienen que ser vendidos casi por razones de fuerza mayor y no pueden terminar de desarrollarse como futbolistas de elite. Enterados de estos, los compradores europeos pueden llevarse jóvenes promesas por una cantidad de dinero mucho menor de lo que pagaban en años anteriores y de la que pagarían en el caso de que los clubes argentinos no tuvieran que salir a ofrecer sus jugadores por distintas ligas menores del viejo continente para tapar los pésimos manejos administrativos que existen en la mayoría de los clubes.

Antecedentes

En el año 2000 Boca vendió a Walter Samuel a la Roma por 22 millones de dólares.  Un año más tarde y con tan solo 19 años, Javier Saviola fue transferido de River al Barcelona por una cifra cercana a los 26 millones de dólares. Por aquellos años el fútbol manejaba cifras siderales. Mientras que en Argentina se manejaban esos números, en Europa se multiplicaban. Por ejemplo, en 2000, Hernán Crespo pasó del Parma a la Lazio por 55 millones de dólares, cifra récord en aquel entonces.  Luego de la devaluación del peso argentino, en 2006, Fernando Gago la rompía en Boca y fue vendido al Real Madrid por 22 millones de euros. La última gran transferencia del fútbol argentino fue la que realizó boca en 2008 cuando vendió a Ever Banega al Valencia por 26 millones de dólares. Desde ahí, los montos empezaron a disminuir. En julio de 2009, el Porto se llevó a dos grandes figuras del torneo local por unos pocos dólares: pagó 5 y 5,5 millones por Diego Valeri y Radamel Falcao respectivamente.  En enero de 2010, el Atlético de Madrid consiguió hacerse con el jugador de Lanús Eduardo Salvio por 8 millones de dólares. Y el último traspaso del fútbol local fue el de Nicolás Gaitán al Benfica portugués por 10 millones de dólares limpios para Boca. 

Héroes olvidados

Hay personas que les llega la oportunidad de por lo menos conseguir sus 5 minutos de fama. Lo aprovechan al máximo, pero cuando se termina ese éxito fugaz, se pierden entre la multitud y quedan en el olvido. A lo largo de días, meses o tal ves años, reflota la ya conocida pregunta que se hacen algunos: ¿Qué será de la vida de ese? o ¿Qué estará haciendo? El arquero Sandro Guzmán no es la excepción. A Jah Sandro, como se lo conoce en la actualidad, no se lo puede encasillar. Ya que es tan multifacético como bizarro. Se puede decir que es ¿Futbolista? ¿Cantante? ¿Quiosquero? ¿Politico? Un poco de todo eso y mucho más. Su nombre quedará en la historia ya que fue el arquero que salió en el entretiempo y no hizo pie en Boca a mediados de los 90. Pero antes y después de aquel paso desafortunado, tuvo vivencias que vale la pena reconstruir.
Surgió en Vélez Sársfield (1994 a 1996), donde rindió positivamente cada vez que le tocó reemplazar, por lesión o expulsión, al experimentado José Luis Chilavert. Su seguridad y especialmente sus buenas actuaciones, lo llevaron al Boca de Bilardo en el inicio de la temporada 1996/97. Por entonces, muchos pensaban que allí, con la presencia del eterno Mono Navarro Montoya, Guzmán no tendría oportunidades de jugar. Pero el milagro llegaría. Ese día, luego de las pobres actuaciones de Montoya, Guzmán debutaría con el buzo de Boca, donde tuvo una buena actuación y mantuvo su arco en cero en la goleada que le propició el xeneize a Huracán por 6 a 0. Luego del encuentro, ni lerdo ni perezoso, Sandro se animó a declarar: “del arco de Boca me sacan muerto”. Una afirmación apresurada y que le costaría la humillación eterna. En los partidos posteriores recibió goleadas de Racing y Rosario Central.
Con Hector el Bambino Veira, como nuevo entrenador, Guzman no tenía la continuidad requerida y compartía el arco con Roberto “el pato” Abondanzzieri. Sin embargo, el peor día de la historia de este arquero sin pena ni gloria llegaría el 1º de junio de 1997, cuando Boca enfrentó en su casa al Deportivo Español. Esa tarde, el ex Vélez se lo notaba nervioso, salió en falso en varias oportunidades y dio rebotes innecesarios, generando así un concierto de burradas y descontento en las tribunas.
Veira lo reemplazó en el entretiempo por el Pato y tiró una frase que sería histórica: “te saqué para protegerte”. Ese fue su final en Boca

Para el Apertura ’97, pasó casualmente al Deportivo Español, que en esos días recibía estrellas devaluadas, como Silvio Carrario y José Basualdo. Tras 15 partidos en los que su equipo recibió 34 goles, dejó la institución y se despidió de la Primera División. A partir de ahí, las noticias sobre su persona llegarían a cuentagotas. Un día, Guzmán estaba retirado. Un par de meses más tarde, Guzmán aparecía teñido de rubio. Después, cerca de la iglesia evangélica. Pero de fútbol poco y nada.
En una nota en el Diario Clarín, en diciembre de 1998, relató con crudeza el momento que estaba pasando. “Me casé con Vanina Brey, la hija del presidente de All Boys. Quería formar una familia y en menos de dos años se derrumbó todo. Yo soy muy sensible y me afectó bastante. Mi ex suegro fue mi representante. Estuve entrenándome pero nunca me dijo: ‘Sandro, ¿querés venir a All Boys?’. Me hubiera gustado”.
Seis años después, a mediados de 2004, una entrevista televisiva a Fidel Nadal en Crónica Musical, ubicó involuntariamente en un rincón, al lado del cantante, a una persona de rasgos similares a los de Guzmán, aunque un tanto diferente. Las dudas se disiparon días más tarde cuando, en una entrevista al Diario Olé, el mismísimo Sandro Guzmán dio detalles de su nuevo rol de DJ/Sound del mundo reggae. Estaba vivito y coleando. Y con otro nombre: Jah Sandro.

Una vez más volvía a la gloria, visitando programas de televisión y radiales. Guzmán, en cuestión de días, pasó de ser antihéroe del fútbol a ícono bizarro de la música.
En los últimos años se lo pudo ver, por ejemplo, participando de una sección de Showmatch denominada “30 segundos de fama”, dando notas a distintos canales de noticias o atendiendo su maxi kiosco de la calle Rosales, en Ramos Mejía.
Hasta incursionó en la política, cuando en el 2007 se convirtió en el Intendente de Escobar.
Se puede decir que Sandro Guzmán es el típico buscavidas. Buscando esa gloria que tuvo hace una década atrás pero con orgullo y siempre mirando para adelante a pesar de las burlas de la gente.